1. Ubicación excelente
2. Vista hermosa
3. Personal amable

1. Habitaciones pequeñas
2. Olor a humedad

Las camas eran muy cómodas y, aunque el hotel era pequeño, el desayuno era delicioso y abundante, especialmente los croissants frescos.

La habitación olía a humedad, muy incómoda.

la habitación era tan pequeña que había que mover la valija para caminar, y eso que el precio era altísimo. Además, el olor a cloaca en el baño hizo que casi considerara escribir una buena reseña, pero no pude, porque hay límites en lo que uno puede tolerar. un fiasco total, realmente decepcionante.

La habitación contaba con una tetera y algunos sobres de café y té, lo cual es un pequeño detalle que uno puede apreciar al volver después de un día largo. Si bien el hotel tiene un aire clásico, su ubicación cerca del metro es un gran punto a favor, facilitando el transporte por la ciudad.

La habitación era tan pequeña que al abrir la maleta, debía moverla para poder caminar. Noté un olor a humedad al entrar, especialmente en el baño, con algunas manchas en las paredes. Además, el aire acondicionado era ruidoso, lo que dificultaba descansar adecuadamente. Para colmo, el ascensor era muy estrecho y se sentía algo lento, lo que lo hacía complicado, especialmente al cargar maletas.

Ideal para quienes buscan una buena ubicación

Ubicación perfecta, a pocos minutos de Moulin Rouge, lo cual fue genial para salir a explorar la ciudad. Además, el personal era amable, siempre dispuesto a ayudarnos con cualquier cosa que necesitáramos, lo que realmente hizo la diferencia durante nuestra estancia.

No fue precisamente barato, pero aceptable.

Ubicación excelente y cerca de Moulin Rouge. El hotel tiene un ambiente familiar muy acogedor y accesibilidad al metro para explorar la ciudad.

El ascensor era más pequeño que mi sentido del humor, ¡imposible caber con las maletas!

Disfruté de la hermosa vista desde nuestro balcón en el sexto piso, donde se podía ver la vibrante vida parisina. Las camas eran muy cómodas y el hotel estaba bien ubicado cerca de restaurantes y paradas de metro.

El acceso al ascensor podría mejorarse un poco.

una experiencia mixta

La ubicación es inmejorable, a pocos minutos de sitios icónicos y con fácil acceso al transporte. La cama era muy cómoda, lo que hizo que pudiera descansar bien después de un día de exploraciones.

Sin embargo, el espacio de la habitación era bastante reducido, lo que dificultó un poco la movilidad.

Ubicación increíble, pero.

La ubicación fue genial, justo al lado del Moulin Rouge y fácil acceso al metro. La cama era cómoda, pero el baño estaba algo descuidado y le faltarían algunos detalles básicos. Además, el trato del personal fue distante. El desayuno tenía croissants deliciosos, pero el espacio en la habitación era bastante limitado.

El wifi funcionó bien, pero el ascensor fue muy lento.

Una opción inmejorable para una salida de fin de semana en París con una brillante relación calidad-precio. La habitación tenía un pequeño escritorio que me permitió organizar mis cosas de manera cómoda. Recomiendo revisar bien la habitación antes de instalarse para asegurar que todo funcione bien.

Una experiencia desastrosa, no recomendable

La habitación asignada se alejaba mucho de las fotos publicitarias. Espacio reducido, mobiliario viejo y baño en mal estado. Trato del recepcionista inaceptable, lo que sumó a la frustración. El barrio, nada recomendable por su ambiente. Hay mejores opciones en París.